
… caminaba presurosa y triste,
mientras sentía dolor en el corazón
y cómo éste se partía en mil pedazos
y hacía que las lagrimas broten
de mis ojos sin control;
fue entonces y de repente,
que unas manos rodearon mi cintura
muy fuertemente al punto de paralizarme,
al mismo tiempo que sentía el corazón palpitar
muy rápido e intensamente;
fue entonces, cuando escuche
tu voz muy cerca de mi decir:
"No te dejaré ir, no me dejes, que sin ti voy a morir" …
Kusiñahui 07/11/2010: solo recordando y pensando como la realidad muchas veces supera a la ficción.
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